Una de las cosas que más he cambiado desde que me dieron la noticia de que tenía cáncer es la alimentación. Empecé de casualidad 2 meses antes, porque conocí a un chico, Gonzalo Monreal, que me habló de la importancia de la alimentación en general para cualquier problema de salud. Tuve una entrevista con el en septiembre-octubre y le dije: si no cambio se que me va a pasar algo… Casualidad, en noviembre cáncer.
En su consulta tras la noticia me enseñó la importancia de la alimentación consciente y la salud.
Después de Gonzalo abrirme el camino, conocí al Dr Alberto Martí Bosch y he de decir que estas dos personas me han dado las claves para vivir de forma más sana a través de los alimentos.
También un amigo, me regaló kalanchoe y a través de información sobre esta planta, conocí a Josep Pamies y su Dulce Revolución, espero ir pronto a conocerles en persona.
Como resumen a los cambios que he hecho los 5 venenos blancos que debemos evitar en nuestra dieta son:
SAL REFINADA: además de que sabemos que hay que comer con poca sal, mejor si en tu despensa tienes de otros tipos: sal del Himalaya por ejemplo.
AZÚCAR: es uno de los productos que más cuesta eliminar de la dieta ya que muchísimas cosas de las que comemos la llevan. Ahora miro el contenido de los alimentos y la evito lo máximo posible.
LÁCTEOS: (los peores de vaca). Como soy muy quesera, cuando tengo capricho lo como de cabra o de oveja.
ARROZ BLANCO: Mucho mejor integral.
HARINAS REFINADAS: procuro siempre comprar pan de espelta o de harinas integrales.
NOTA: No nos conviene la soja en ningún formato a mujeres que nuestro cáncer de pecho esté clasificado como hormonal.
Las isoflavonas pueden afectar a la capacidad de la terapia hormonal de hacer su trabajo si ambas moléculas compiten para ingresar en los mismos receptores de estrógeno.
Otros alimentos perjudiciales en nuestra salud y más en personas recién diagnosticadas de cáncer o en pleno tratamiento de quimioterapia
CARNES ROJAS, ALCOHOL (excepto el vino tinto), BEBIDAS REFRESCANTES, PESCADO DE PISCIFACTORIA, ALIMENTOS PROCESADOS, ACEITE DE PALMA…
Y si he dejado de comer todo esto, ¿que es lo que como actualmente?
Mi carro de la compra ha evolucionado y ahora todo tiene más color: verduras y frutas (lo más ecológicas posibles), la poca carne que como, es pollo de corral (amarillo), pescado salvaje, harina de espelta, pan, arroz y pastas integrales. He sustituido el café por infusiones y tes. Cuando tengo hambre frutos secos variados y cuando tengo sed agua con gas, hielo y limón o zumos de frutas que me hago yo.
Además de los cambios en la alimentación que he ido incorporando y se nota no sólo porque me he encontrado muy bien durante la quimio y sigo estando muy bien incluso con el tratamiento de Trastuzumab y Tamoxifeno, os puedo enseñar la evolución de mi sangre con los cambios en mi dieta.
Análisis de una gota de mi sangre cada 3 meses por el Dtor Alberto Martí Bosch.
En diciembre de 2016 empecé con el cambio de alimentación (se puede apreciar una sangre con mucho espacio blanco, tóxinas), con los cambios introducidos que he comentado arriba, se ve que la sangre mejora, lo que me ayuda a estar motivada sabiendo que lo que estoy haciendo parece que funciona, de hecho ya llevaba varias sesiones de quimio y aun así mi sangre mejoraba. En junio (6 meses después de empezar a comer más sano) el color de la sangre ya es el que tiene que ser y así lo sigo manteniendo.
Además de estas recomendaciones genéricas y comunes para todo el mundo, especialmente si estás en tratamiento de quimioterapia, estos son los alimentos más recomendables durante el tratamiento.
Alimentos aconsejables durante el tratamiento de quimioterapia y radioterapia
- Alimentos ricos en vitamina A o precursores de la vitamina A, porque tienen un papel en la regeneración de las mucosas dañadas por la quimio y radioterapia.
- Setas: Los betaglucanos estimulan el sistema inmune y potencian la acción de la quimioterapia.
- Melón, sandía, calabaza, calabacín y pepino, potencian la acción de la quimioterapia.
- Cúrcuma: Potencian la acción de la quimioterapia y la radioterapia, y protege las mucosas y órganos, como el hígado o el riñón, del efecto tóxico de la quimioterapia.
- Romero y orégano: aumentan la acción de la quimioterapia
- Suplementos de probióticos: Contrarrestan la alteración de la flora intestinal de la quimio.
- Té verde: Estimula el sistema inmune. Potencia el efecto de la quimioterapia y la radioterapia en las células tumorales. Dicen que mejor no tomarlo durante el tratamiento con taxol (yo paré durante las 12 sesiones y luego retomé).
- Suplementos de Resveratrol: Potencian la acción de la quimioterapia y radioterapia, y disminuyen sus efectos secundarios.
- Granada: Disminuye los efectos tóxicos del cisplatino (quimioterapia para el cáncer de ovario) en el riñón y en el hígado (se puede tomar también en suplementos).
- Cítricos: evitan las alteraciones provocadas en el ADN por la quimioterapia.
- Omega 3: Hacen los tumores más sensibles a la acción de la quimioterapia
- Ácido oleico: el aceite de oliva virgen extra aumenta la eficacia del Trastuzumab y del Paclitaxel (fármacos empleados en el cáncer de mama).
- Láminaceas: Potencia el efecto de la radioterapia.
Fuente: Conmuchagula
Aunque todavía no está generalizado que los médicos y oncólogos hablen expresamente de la importancia de la alimentación (cosa que me da mucha pena) y cuando preguntas sólo dicen «dieta mediterránea» creo que cada vez se van sensibilizando más y a medida que los pacientes estamos más informados y preguntamos, estoy segura que serán ellos quienes recomienden que pautas seguir. Me alegra mucho saber que alguna compañera les atienden además de oncólogos, nutricionistas durante todo el tratamiento.
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